Hace un tiempo, en nuestro post sobre 6 planes que no te puedes perder, os proponíamos La Gatoteca, un lugar gestionado por una asociación sin ánimo de lucro que lo que busca es dar visibilidad a los gatos sin hogar con la intención de que la interacción entre los visitantes y los felinos den como resultado una adopción consciente y responsable. Hoy, os traemos un proyecto parecido, pero esta vez tiene que ver con nuestro mejor amigo: el perro.
The Doger Café (Los Mesejo, 14)
The Doger Café es el primer café de Madrid donde puedes disfrutar de un delicioso café mientras juegas con los perros, interactúas con ellos y los acaricias libremente. Además, ofrece la posibilidad de adoptarlos después.
Más de 138.000 animales fueron abandonados en España en el año 2018. Con el objetivo de solucionar este problema y concienciar a la gente nace el proyecto the Doger , una cafetería donde todos los beneficios y donaciones van exclusivamente al mantenimiento de los perros de acogida que se muestran en el local con la esperanza de que los clientes se animen a adoptarlos.
Aun así, no es necesario acudir con la idea de adoptar un perro porque el proyecto también ofrece otros servicios a los visitantes, como el comprar alimentos y accesorios para mascotas, peluquería para perros y la contratación de los servicios profesionales de paseadores, adiestradores y guardería para mascotas. Además, también tienes la opción de acudir con tu propio perro ya que cuentan con una zona de juegos donde socializar mientras los dueños disfrutan de un café 100% ecológico, un brownie, o incluso una cerveza artesanal.
Desde Palacio Conde de Miranda os animamos a que acudáis y conozcáis esta bonita iniciativa donde concienciarse sobre el gran problema que supone el abandono animal. Si finalmente os decidís a adoptar a alguno de los cachorros, solo tendréis que rellenar un formulario de responsabilidad, online o en el mismo local.
Eso sí, no olvidéis de reservar cita antes de ir, ya que el aforo está limitado a 20 personas y no podréis estar más de 20 minutos seguidos.
¡Animaros!
