A menos de una hora de Madrid, con una ruta muy fácil de seguir en coche ya que está en el camino de la A-1, encontramos Buitrago de Lozoya, un precioso pueblo amurallado muy rico en historia. Este pueblo se ubica en el Valle Medio del Lozoya, que hace frontera de las 2 castillas.
Las vistas desde fuera del pueblo son impresionantes, ya que el pueblo tiene una forma de península que su muralla bordea el ancho rio Lozoya. Esta muralla, construida en el siglo XI, destaca por ser la mejor conservada de toda la región, con un perímetro de 900 metros que agrupa a todo el pueblo.
Si quieres disfrutar de estas vistas, tu primera parada debe ser el mirador natural de Buitrago, al que puedes acceder desde el Hotel Restaurante Andarrío, en un camino paralelo a la carretera. Dentro del pueblo, hay varios sitios que son visita obligada, ya que el pueblo no es muy grande, perfecto para visitarlo en un día, disfrutar de su gastronomía y volver a casa por la tarde.
El centro religioso del pueblo es la Iglesia de Santa María del Castillo, una construcción del siglo XVI, a la que podemos llegar desde la calle del Arco. Se dice que esta iglesia fue construida donde antiguamente hubo una mezquita. Tu siguiente parada es contemplar la muralla y la torre del reloj. Podemos subir a esta, en la que encontraremos un museo de armas medievales y disfrutar de las vistas del pueblo desde lo alto.
Otra de las curiosidades de Buitrago es la historia del barbero de Picasso. A mediados del siglo pasado, el pinto Pablo Picasso llegó a una barbería de Buitrago y se hizo gran amigo del barbero. Tras una amistad de más de 20 años, este barbero recibió una pequeña colección de Picasso, como utensilios, carteles etc, que podemos disfrutar ahora en el museo localizado en el ayuntamiento de Buitrago de Lozoya.
Buitrago, como gran pueblo que es, tiene un castillo entre sus edificios. El Castillo de Buitrago fue construido en el siglo XV con un estilo gótico-mudéjar. Puedes observar sus grandes 7 torres desde fuera, pero si quieres visitarlo por dentro tendrás que hacer una reserva con antelación.
Por último, nos falta echarle un vistazo de cerca al rio, y que mejor sitio que hacerlo desde el Puente del Arrabal, otra construcción de la Edad Media. Este puente tiene una forma de arco muy bonita, hecho con piedra de granito, y que en su tiempo formaba parte de la ruta de la cañada real a Segovia.
