Madrid goza de una ubicación privilegiada en el centro de nuestro país, de eso no cabe duda. Se trata de una ciudad vibrante, rebosante de vida, en cuyos barrios siempre hay algún restaurante nuevo que probar, una sesión de cine de verano o una exposición a la que aventurarse.
No obstante, son muchos los madrileños que este verano atípico han pospuesto sus vacaciones y buscan ansiosos una vía de escape a la rutina, o incluso quienes han escogido la capital como destino turístico e investigan planes cercanos. Para todos ellos tenemos 5 escapadas exprés a menos de 2 horas de Madrid:
Alcalá de Henares
A apenas 35 minutos por la A2 o una hora en la línea C2 de cercanías encontramos la cuna del ilustre Miguel de Cervantes, declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias al inmenso valor de su patrimonio. Quizás la más representativa de sus instituciones sea la Universidad de Alcalá con la Capilla de San Ildefonso y el impresionante Paraninfo donde cada año se entrega el Premio Cervantes de Literatura. Hablando del escritor, también es posible visitar su Casa-Museo y la Plaza que lleva su nombre y articula el casco histórico de la ciudad. Desde ella podemos pasear por la Calle Mayor con sus soportales y dirigirnos al Palacio Arzobispal, de estilo mudéjar.
Dónde comer: Plademunt (Calle Francisco Díaz 1) ha ganado la distinción Traveller’s Choice de 2020 en TripAdvisor, y no es para menos. En su carta encontramos productos de la cocina española y mediterránea enfocados desde una original perspectiva: pulpo con albahaca y patata violeta, risotto con presa ibérica, ferreros de queso Flor de Esgueva… Para los fanáticos del vino también existe una amplia variedad de opciones procedentes de toda la geografía nacional.
Aranjuez
La Real Villa de Aranjuez se emplaza a unos 50 km al sur de Madrid, es decir, a unos 45 minutos circulando por la A4 y también en el C3 de Cercanías. Se trata de la escapada perfecta para un domingo, comenzando por el Palacio Real y sus jardines. Tanto el Jardín de la Isla como el Jardín del Príncipe están poblados por frondosos árboles y salpicados por lagos y esculturas de inspiración grecolatina. Junto al Palacio puedes admirar la Iglesia de San Antonio de Padua de estilo barroco.
Dónde comer: que el nombre de Nueva Italiana no te despiste, pues no sólo sirven ricos platos de pizza y pasta (especial mención merecen los tagliatelle de huevo con carbonara de puerros y queso parmesano o la pizza gourmet de boletus, tartufo, rúcula y jamón ibérico). Predomina una gastronomía mediterránea y de fusión, donde sobresalen el cazón en adobo, los boquerones crujientes con albahaca y mayonesa de lima y las mini burguers de cebón. Encuéntralos en la calle San Antonio 53.
Sigüenza
Solo el camino en coche hasta esta localidad de Guadalajara, a 1 hora y media de Madrid por la A2 (o 2 horas en tren Regional) es un deleite a casa de los paisajes que se suceden. Si te desvías ligeramente hacia Brihuega puedes incluso contemplar los campos de lavanda que muchos han comparado con la Provenza francesa, y junto a la propia Sigüenza se extiende el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, por donde vale la pena planear una ruta. Una vez en la pequeña ciudad podrás admirar restos de todos los períodos artísticos: románico, gótico, renacentista, barroco…Algunos de los monumentos más interesantes son la Catedral (siglo XII), el Castillo y actual Parador, la Casa del Doncel y las murallas medievales.
Dónde comer: todo el que pisa la Bödega de Sigüenza (Calle Arcedianos 15) repite, ya que sus platos de elaboración tradicional seducen hasta al más exigente de los paladares. En su menú diario encontramos migas manchegas con chorizada, jarrete de cerdo, arroz meloso de chipirón… Puedes reservar por teléfono en su página web.
Consuegra
En un lugar de la Mancha, a exactamente 143 km de Madrid y 1 hora y media de trayecto por la A4, se alza el municipio de Consuegra, famoso por aquellos molinos de viento que Don Quijote tomaba por gigantes y que aparecen diseminados en el Cerro Calderico. Aun puedes observar en su interior el mecanismo de funcionamiento. No obstante uno de ellos, el Caballero de verde Gabán, ha sido reconvertido en el primer gastromolino de España con una tienda gourmet y un pequeño restaurante. En caso de que os apetezca podéis continuar la Ruta del Quijote por Campo de Criptana, Almagro y las Lagunas de Ruidera.
Dónde comer: ya mencionábamos el innovador Gastromolino, donde incluso podrás disfrutar de conciertos en verano. Su menú estacional comprende paté de perdiz y vino de naranja, tabla de Denominación de Origen La Mancha, huevos rotos, entrecot y mucho más.
Pedraza
Esta villa medieval declarada Conjunto Medieval se ubica más allá de la Sierra de Guadarrama, a 1 h y 40 minutos en coche por la A1. El Arco de la Villa constituye el punto de entrada a sus callejuelas sembradas de palacios y casonas blasonadas, con escudos que nos hablan de su historia. La Plaza Mayor o plaza del ganado está dominada por la iglesia de San Juan. Sin duda es uno de los conjuntos medievales mejor conservados de España, lo cual justifica que haya servido como escenario para el rodaje de ficciones históricas de la talla de Águila Roja o Isabel. Prosigue tu itinerario hacia el Castillo, que en el siglo XVI fue prisión de los hijos del rey de Francia.
Dónde comer: en el asador El Jardín (Calle Calzada 6) dominan las carnes como nadie. Pero ojo, no te atiborres a cochinillo asado y chuletón de ternera por deliciosos que sean, pues hay que dejar hueco para unos judiones de la Granja y un ponche segoviano de postre.
Un plan B
Y si ninguna de las anteriores opciones te convence, siempre quedará el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, que además puedes visitar cómodamente en el Tren de Felipe II desde la estación de Príncipe Pío, a unos 20 minutos a pie de nuestros apartamentos.
